Descripción
Se trata de una pareja de preciosos floreros antiguos de opalina, cuidadosamente pintados a mano. Están en perfecto estado y conservan todo su encanto y elegancia, lo que los convierte en una pieza única y muy especial. Su diseño es clásico y sofisticado, con una base ancha y una forma alargada que se estrecha en la parte superior, lo que les da un aspecto muy refinado. Son ideales para decorar cualquier rincón de la casa y para lucir en cualquier ocasión especial. Una auténtica joya para los amantes de lo vintage y lo retro.